“Voy a ser un músico superestrella, me suicidaré y partiré en una llamarada de gloria”
Kurt Cobain a los 14 años
La canción que catapultó a la fama a la mítica banda Nirvana, fue, sin duda, el single “Smell Like teen Spirit” (5:01), del cual se vendieron 50.000 copias en 1991, incluso destronando al famoso Dangerous de Michael Jackson. Después de este hit, es que se puede afirmar sin vacilar que el naciente género conocido como el Grunge fue exportado desde Seattle, Washington, para el mundo entero.
Es obvio que Kurt Cobain no inventó este estilo, pero sí fue el que logró inyectarlo en las venas comerciales del mundo discográfico gracias a su vida libre, su pasión musical, los medios de comunicación y por su puesto su monumental suicidio. En los años 90´s muchos se preguntaban ¿qué era el grunge? Y aunque no era tan fácil saberlo, lo cierto es que ciertos puristas del rock de los 70´s en adelante, consideran que este estilo apareció para arruinarlo todo.
A la pregunta del Grunge, su génesis se debe a una carta que envió un joven llamado Mark McLaughlin a la revista Desesperate Time, a propósito de la migración masiva de bandas a Seattle, donde una nueva forma de hacer música estaba surgiendo. En su misiva, fechada el 22 de Julio de 1981, al director, se queja:
¡Odio Mr. Epp & The Calculations! ¡Puro grunge! [suciedad] ¡Puro ruido! ¡Pura mierda! Cada persona que conozco los ama, no sé por qué (…). No tienen sentido del humor. De hecho, no tienen sentido[1].
Los medios pusieron inmediatamente su mirada (y oído) en este guirigay musical y empezaron a usar términos como generación X para referirse a las bandas que tocaban ese punk rock estridente e ininteligible. «Smell Like Teen Spirit» surgía entonces desde este antecedente y bajo esa categoría mediática.

El nacimiento de la canción, que en cierta forma se constituyó en un himno para los millenials de los 90´s, fue más irónica aún. Kurt Cobain tenía una amiga llamada Kathleen Hanna, quien había escrito con spray en el muro de la casa de él la palabra «Kurt Smells Like Teen Spirit».
Al vocalista le impresionó esto de tal forma que creyó ver en esas palabras una revolución musical y la escogió para titular la reconocida composición. Y fue después del éxito explosivo del tema que este se enteró que su amiga Kathlenn Hanna lo tomaba por el pelo, al dar a entender con aquella frase que Kurt olía a desodorante para jovencitas adolescentes.
Como afirma Sergio Marchi:
No se compone un himno generacional como “Smells like teen spirit” por accidente, y tampoco proponiéndoselo; hay algo de mágico en la creación que hace que determinados artistas sintonicen con un pensamiento arraigado en la sociedad, que hay que poner en palabras, o en música y letra[2].
Y ¡eureka! Fue precisamente eso. Porque un creador, y en efecto este Kurt lo fue, no es uno que se adelanta a su generación, sino que es el primero de sus contemporáneos que conoce lo que está ocurriendo y lo expresa por medio de su estilo. La genialidad de este genio musical versó en empatar el sentir de la gente, calibrar acordes y lanzar el video más popular en la historia del rock indie, o punk rock, o grunge y que fue todo un éxito. Un montaje bien ensamblado, que apuntaba sus flechas, a los jóvenes, esos que Hitler llamó en Mein Kampf, el futuro de la nación.
De este modo se elaboró una lista de cosas necesarias para realizar el video[3]:
- Un Mercedes Benz y unos cuantos carros viejos.
- Acceso a la planta principal de un centro comercial abandonado y/o una joyería.
- Un montón de joyas falsas.
- Auditorio escolar (gimnasio).
- Centenares de extras: un bedel y muchos estudiantes reales.
- Uniformes negros de animadora con la “A” estampada en el pecho.

Sin embargo, es claro que los performances de Nirvana no eran tan simples como se creía. Especialmente si se tiene en cuenta la relación de Kurt Cobain con escritores de su época como: Williams Burroughs, Joyce, J.D. Salinger, la literatura de Hawthorne Nathaniel, y la poesía maldita de Edgar Allan Poe. Personajes populares de la cultura norteamericana quienes con un espíritu tétrico (schopenhaueriano) introdujeron en el pensamiento de toda una generación, un mundo de depresión, ideas negativas, droga, vida, muerte libre y rebelión adolescente. Aunque hay que hacer justicia con el hecho de que cada artista es hijo de su época, y Norteamérica se ha caracterizado por la grandeza y la locura de sus personajes.
Si se detalla el video (y en otros más, como por ejemplo en `Come as you are´, `Heart-Shaped Box´y otros) de la icónica canción, hay un fuerte sentimiento anti materialista que vocifera contra un mundo sediento de dinero, una avaricia insaciable que desemboca en una lucha encarnizada e insaciable de unos contra otros; un sentimiento anti natal. Entre otros elementos que se constituyeron en el manifiesto nihilista contracultural del momento.
La letra “A” que Kurt Cobain solicitó que llevaran las Sheerleaders en el pecho de su blusa, no era nada más que para despistar el verdadero significado de la misma letra que lleva la mujer adúltera en la novela “La letra escarlata” de Nathaniel Hawthorne. Referencia a la generación de los hijos sin padres conocidos; del divorcio, la familia social descompuesta, el juicio, la soledad a la que había sido arrojado como expósito cultural, y la desencarnada fama que ahogaba la verdadera vocación del artista, enfocada en cotilleos y señalamientos.
La revista Newsweek[4] afirmaría que:
“El grunge es lo que sucede cuando los hijos del divorcio le echan la mano a una guitarra”
Y efectivamente daba el clavo, ya que la mayoría de los artistas de Seattle que ensayaban con el flower-power o punk, provenían de hogares divididos, de odios familiares, de sentimiento de alienación social, de reclamos paternales ante la carencia de un futuro. Eran jóvenes con espíritu viejo, que entronaban en su mente y espíritu una y otra vez, la idea de My Body es Cage y la expresaban con el ardor de su arte.
En esencia el mensaje de «Smells Like Teen Spirit» es que la vida es fútil, monótona, aburrida hasta la saciedad. Era la rabia en versión poética empaquetada en guitarras, bajos, baterías a todo dar y mucho, mucho pogo. Se desconoce el por qué se eliminó de esta canción la frase original: “Who Will be the King and queen of the outeast teens”, aunque indudablemente sería Kurt, el rey de la generación del grunge, que refrendaría su autoridad, suicidándose.
En honor a este himno nihilista que hoy sigue sonando sin moda ni tiempo, hay que afirmar que existen dos versiones más de la canción, cuyos estribillos comenzaban con diferente contenido. El primero:
«A denial and from strangers / A revival and from favors / Here we are now, we’re so famous / We’re stupid and from Vegas»
(Una negación y de extraños / Un renacimiento y de favores / Aquí estamos ahora, somos tan famosos / Somos tontos y de Las Vegas)
Y el segundo comienzo, que fue eliminado, tenía un contenido más anarquista y estridente.
«Come out and play, make up the rules / Have lots of fun, we know we’ll lose»
(Sal y juega, inventa las reglas / Pásatelo en grande, sabemos que perderemos).
Por último, la rima que fue eliminada inmisericordemente, aunque sin afectar el éxito de la canción y su influencia fue:
«The finest day I ever had was when tomorrow never came[5]»
(El mejor día de mi vida fue cuando el mañana no llegaba nunca).
Smell Like Teen Spirit
Bibliografía
[1] Barañao, Joaquin. 2015. Historia freak de la música. DatosFrek. Pág 218.
[2] Marchi, Sergio. 2014. Room Services. Planeta. Buenos Aíres. Pag 322.
[3] Cobain, Kurt. Diarios. On a Plain. 10:41. Version Epub r1.
[4] Clarke, Martin. 2007. El enigma Kurt Cobain. Editorial Plexus. Barcelona. Pag 17.
[5] Cross, Charles. 2001. Heavier than Heaven. Reservoir narrative. EE.UU. Pág 189.
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