Pereira, 16 de agosto de 2016
Juliana Gómez
Saludos.
Empiezas con dos preguntas vitales: dónde y cómo. A lo que te respondo como un simple lector: Te leí en Literariedad, tengo algunos amigos allí. Te leí en ese mundo sin fronteras llamado Internet; y sé que te leeré en medio de otros poetas, porque estás en camino de hacerte espacio dentro de la llamada poesía nacional. Uno solo sigue los pasos del caminante y tu estás en la ruta.
Además, Juliana, fíjate, que ya uno con el pasar de los años digiere el pensamiento de que la poesía no se lee, sino que se vive, se siente verso a verso en la métrica, en el sentido, en los olores frescos que emana, en la expresión de dolor, o de felicidad. Y tu sensibilidad siempre tan densa se acerca a tocar algo sagrado de cada uno de nosotros los latinoamericanos: la vida, la muerte, la ausencia, el dolor, el recordar.
No puedo negar que me deleité en algunas poesías tuyas. Por ejemplo, sentí y leí muy despacito «Iluminar la ausencia» y no pude dejar de recordar a ese también mi abuelo, Fernando F.G, viejo cuyabro que se ganaba el chance cada vez y que, a fuerza de convertirse en leyenda en Calarcá, terminó extinto en mis recuerdos. O mi otro segundo padre, Aníbal, que dejó su carrera de ingeniero por dedicarse como San Jerónimo a escudriñar su Nácar-Colunga. Este último está vivo, y lo aprecio mucho. Sé que cuando ya no esté, estará en la memoria de Dios y será, como tu dices bellamente, otra presencia ausente del recuerdo que somos, y el olvido que seremos, como dice nuestro escritor Héctor Abad Faciolince.
Enhorabuena que estés en Argentina, la tierra de Cabral y de Cué, de Alfonsina Storni y Victoria Ocampo, y una lista extensa y exquisita de gente letrada. Esa experiencia de viajar ayuda a crecer. Yo la viví y la volvería a repetir con gusto. Pasaste el puente de bailar entre mariposas en la Villa del Cacique, a danzar y contemplar el mar en el cono sur. Tengo muy buenos amigos allí. No conozco sino el gran sur. Córdoba y límites con Chile. Muy buenos vinos, nieve, y lugares exquisitos.
Y sobre cómo conseguí tu correo, fue sencillo: lo encontré dentro de una botella que alguien lanzó al mar sin saber el destinatario. La recogí pensando que era el testamento de algún mortal, de algún marinero sin puerto, o de un poeta con sueños labrados en el silencio del ocaso. Luego leí estos tres tópicos en ese hoja parduzca:
La edad de la luz
El sueño del Tulipán y
Corresponsal de subjetividades.
Ya de entonces se deducirá que encontré esta dirección subiéndome a la barca de esos viajes interiores que tienes, muy similares a los de Ulises buscando su Ítaca entre las letras, o de Cuchulainn navegando por América. Déjame decirte que en la lejanía, tu poesía es patria.
Sería bueno que cuando llegue al país pudiéramos conversar, ya que nada es más gratificante que hablar frente a frente. Además de tener el gusto de ver, y leer, esa primera novela Montañas azules. Ficción de la cual, creo hacer parte de alguna implícita manera, porque también viví ese terremoto del 1999. Estaba en mi casa, y no sabía si coger las bailarinas del gran acuario de mi abuela que parecían aves volando de un lugar a otro, o salir a correr. Al final nos tomamos de las manos y nos abrazamos junto a un tío que estaba con nosotros en ese momento. No perdimos la calma, pero sí ganamos mucha fe en Dios y en la vida.
La Argentina debe sentirse honrado que una de nuestras ciudadanas más ilustres presente esa novela, de la que me habla, allá. Tienes tus razones editoriales para darles la primicia a ellos, sin embargo, en casa, siempre serás cuyabra, colombiana, poeta y escritora . El país no hace el ciudadano, lo hace la vocación interior.
Perdona si me explayo mucho escribiendo, solo que las primeras impresiones siempre son importantes. Si algo llega a molestarte, házmelo saber por favor. Quedo atento. Cuéntame, (si puede o quiere), cómo llegó a enamorarse de las letras.Cuál es tu mayor felicidad y tu mayor miedo.
Me despido, no sin antes desearle buen tiempo y buena mar para ti.
Diego Firmiano
Colombia
*Juliana Gómez Nieto es una poeta y escritora quindiana . Actualmente está radicada en Argentina culminando su carrera de comunicación social y periodismo. Su blog personal es La Torre de Montaigne.
¡me gusto!
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Rosa Llorona. Muchas gracias. Es ud muy amable en leer mi blog. Ya voy a darme un paso por el tuyo. ¿Eres poeta verdad?
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